PÉRDIDA Y EL DESPERDICIO DE ALIMENTO

Desde el proyecto +es+, financiado por las Subvenciones con cargo a la asignación tributaria del 0,7% del IRPF y la Junta de Andalucía, se ha elaborado esta campaña con la intención de visibilizar este día tan señalado e intentar que se tome conciencia de la importancia del buen uso de los recursos del planeta en general y, de manera más concreta, de los alimentos.

En la Fundación Mornese, nos tomamos muy en serio el buen reparto de los recursos y la importancia de que éstos lleguen a todas las personas, teniendo la posibilidad y garantizando su derecho de contar con alimento. Por ello, se ha elaborado esta campaña, para hacer ver la cantidad de alimento que se desperdicia mientras que, por otro lado, hay personas que se enfrentan a serias dificultades para poner un plato de comida en su mesa.

En Europa se desperdician unos 88 millones de toneladas de alimento cada año, unos 173 kg. por persona. Aquí en España, somos responsables del desperdicio de 7,7 millones de esas toneladas. Desde 2016, se ha tomado mucha conciencia sobre este hecho, convirtiéndose en un tema de gran preocupación en la opinión pública.

Pero, ¿qué es la pérdida de alimentos? Se trata de la disminución en la cantidad o calidad de los alimentos debido a las decisiones y acciones de los proveedores en la cadena alimentaria. Básicamente, se refiere a cualquier alimento que se descarta a lo largo de la cadena de suministros de alimentos.

¿Y el desperdicio de alimentos? Es la disminución en cantidad o calidad de los alimentos debido a las decisiones y acciones de los minoristas, proveedores y consumidores.

¿Cómo puede desperdiciarse un alimento?

  • Los productos frescos que no entran dentro de lo que se considera óptimo (forma, color, tamaño), se suele eliminar de la cadena de suministro durante las operaciones de clasificación.
  • Los minoristas y consumidores suelen descartar los alimentos que están próximos a su fecha de consumo preferente o que ya la han superado.
  • Grandes cantidades de alimentos comestibles en buen estado no se usan o sobran en las cocinas domésticas y en los establecimientos de comida.

Una menor pérdida de los alimentos supondría un uso más eficiente de la tierra y una mejor gestión de los recursos hídricos, lo que supondría un gran beneficio en la lucha contra el cambio climático.

Y nosotros, ¿qué podemos hacer para evitar todo esto, ahora que lo sabemos? Para empezar, actuando de forma responsable: no comprando más de lo que prevemos que podemos consumir en una cantidad concreta de días, para que así el alimento no se eche a perder. Es mejor comprar un par de veces a la semana, pero asegurarnos de que nada de lo que nos llevemos se estropeará. Por otro lado, hay aplicaciones, como Too Good To Go, destinadas a la lucha contra el desperdicio de alimentos. Esta App, señala tiendas donde venden alimentos a un costo menor del habitual compradas establecimientos que no los van a necesitar ya. Puedes ahorrar dinero y luchar contra el desperdicio de alimentos, ¿necesitas más razones?

El proyecto +es+ está financiado por las Subvenciones con cargo a la asignación tributaria del 0,7% del IRPF y la Junta de Andalucía.v