Una propuesta para el Día de las Personas Migrantes que invita a revisar la distancia desde la que miramos y a reconocer lo que aportan a lo común.
En el Día de las Personas Migrantes, desde las Plataformas Sociales Salesianas compartimos La distancia justa, un texto que nos invita a detenernos y revisar desde dónde miramos la vida de otras personas.
A menudo, la distancia no es solo física. Es también una forma de mirar, de escuchar y de decidir. Desde lejos, las personas pueden convertirse en ideas; las historias, en opiniones; y la vida de otras personas, en algo ajeno. Pero cuando acortamos esa distancia, algo cambia.
Las personas migrantes no vienen a pedir sitio.
Vienen a hacer que los sitios funcionen: sostienen barrios, activan economías, cuidan la vida cotidiana y ensanchan lo común.
La distancia justa propone una lectura pausada, pensada para ser compartida en grupo, dramatizada o utilizada como punto de partida para la reflexión y la acción en espacios educativos, comunitarios y pastorales. Un texto que no busca dar respuestas cerradas, sino abrir preguntas necesarias:
¿A qué distancia estamos mirando la vida de otras personas?
Cuando dejamos de mirar desde lejos y nos acercamos, el encuentro ocurre.
Y en el encuentro, formamos parte.
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