El pasado 1 de marzo cumplimos un año desde el cambio de casa en el centro de protección de menores de Jerez, y como es habitual desde entonces en todas las festividades, lo celebramos con una gran barbacoa, actividad con la cual los menores disfrutan y esperan siempre con alegría y entusiasmo.
Son momentos para recordar a los menores que ha pasado por la anterior casa y por la actual, a aquellas familias biológicas y colaboradoras o de apoyo que influyeron de forma positiva en las historias de vida de los chicos y chicas del centro, así como a todos los miembros del equipo técnico y educativo que han formado parte del grupo de profesionales y que en algún momento han estado presentes en nuestra labor educativa.
Es muy especial comprobar como nuestros chicos acaban superando las adversidades y nos enseñan a tener una visión positiva y auténtica de aquellas pequeñas cosas que son realmente importantes en la vida.
Bajo el sistema preventivo de Don Bosco y rogando a María Auxiliadora, seguiremos persiguiendo, con AMOR y CONFIANZA y durante muchos años más, el objetivo de lograr un FUTURO PARA ELLOS !!!
