Mi nombre es O. F., tengo 17 años y en menos de un mes, cumpliré la mayoría de edad y dejaré la casa donde he vivido desde los 12 años. Soy marroquí, y en el 2008 llegué a España, pasé unos meses en un CAI, y luego me trasladaron a otro centro, a un residencial.
Yo pensaba que iba a otro centro como el que dejaba, pero no fue así, no era un centro como los otros, sino una casa, la Casa Don Bosco.
A principio me costó adaptarme un poco, compañeros nuevos, educadores nuevos… tenía miedo de llegar, porque era conocer gente nueva, no sabía si les caería bien, si me aceptarían… y hoy puedo decir, que en todo momento han estado apoyándome, valorándome… si tengo que definir mi paso por Don Bosco, es hablar de mi casa, de mi familia.
Ha sido la mejor experiencia de mi vida y será inolvidable, aquí en Don Bosco he aprendido a valorar la cosas; a desenvolverme en el día a día; a volarme a mi misma y a los otros y luchar por lo que gusta; a tomar decisiones aunque cueste….
Los momentos que he pasado con mi gente, (compañeros, educadores, técnicos, la monjas….) me han hecho sentir importante, querida, me han aceptado como soy, me han querido como una más de su familia, y eso es muy importante en mi vida.
Falta poco para irme…y se me hace difícil, ¡no quiero!, pues desde los 12 años estoy aquí y es mi hogar, mi casa, esta experiencia no ha sido igual que la de un centro de acogimiento, sino una casa de verdad, una casa donde he crecido día a día y me han visto crecer.
Soy algo cabezota, y a veces he metido la pata, pero ahí han estado, no solo para corregir…sino esperando que yo me de cuenta de mis acciones, de sus consecuencias… y de lo que es mejor para mi.
Nunca olvidaré los momentos vividos, los momentos de fiestas, Don Bosco, Madre Mazarello, la procesión de María Auxiliadora, los campos de trabajo, el conocer a gente nueva….
En breve me marcho… pero se que aunque cambiarán las cosas…esta será siempre mi casa… y mi familia.
Y por último, quiero dar las Gracias a TODOS los que me han acompañado en estos años ayudándome a crecer, a ser lo que hoy soy… una mujer capaza de soñar, de valorarse, de luchar por lo que quiere, de querer, de ser querida….
Gracias por los momentos de risa, de llanto… todos han ayudado…
Os quiero