Las redes sociales son una parte importante de nuestra vida cotidiana, pero el uso excesivo puede convertirse en un problema serio. Muchos jóvenes pasan horas frente a la pantalla, sin ser conscientes de los efectos negativos que esto puede tener en su salud mental, relaciones y bienestar general.
El uso constante de plataformas como Instagram, TikTok y Twitter puede generar dependencia, ansiedad y estrés, además de afectar el sueño y la capacidad de concentración. La necesidad de validación a través de “likes” y comentarios puede afectar la autoestima y aumentar la presión por encajar.